Bueno... Sólo Hoy

     He intentado dejar de vomitar por una semana. Hoy puedo decir que sí puedo. El problema son las tentaciones que me obligan a hacerlo, como demonios que me seducen a caer en lo mismo, el mismo camino al infierno, el sendero de la muerte. Decidí escribir esto antes de vomitar. Acabo de comer algo que no debía, y la culpa me carcome. 

     Cada que piense en vomitar, escribiré una entrada. No sé si alguien las lea. En realidad eso es lo de menos. Lo que busco con esto es hacerme reflexionar a mí mismo. Sé que no debía comer lo que comí. Ni modo, lo hice. ¿Y qué? Debo sacarlo de mi cuerpo antes de que las calorías se conviertan en grasa, para lo único que sirven, y engordarme. Prácticamente es poco lo que vomitaré. No me tiene porqué hacer daño. 

     En este blog lo digo: VOY A HACER QUE TODOS LOS DEMONIOS QUE ME TIENTAN A CAER SE LARGUEN POR DONDE VINIERON. Pero... ¿Cómo hacerlo, si esos demonios habitan en mi mente? 

¿CÓMO AHUYENTAR DEMONIOS QUE VIVEN EN MÍ, QUE SON PARTE DE MÍ 

Y QUE ME ATORMENTAN SÓLO A MÍ? 

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